En los ámbitos clínicos, la terapia de grupo ha consolidado su eficacia en los problemas de alcohol, para combatir el abuso, la dependencia, conseguir la abstinencia y lograr la rehabilitación. Además, ayuda a descubrir el autoengaño, motiva al cambio y prepara para enfrentarse a los problemas cotidianos que van surgiendo. Tanto el apoyo del grupo y la pertenencia, como el aprendizaje experiencial y la ayuda mutua son los motores principales de los grupos de autoayuda.
Los principales objetivos a conseguir son:
• Tomar conciencia del problema con la bebida.
• Aceptar la enfermedad (no es un vicio)
• Dejar las autojustificaciones (yo no puedo)
• Motivar para realizar cambios.
• Prepararse para afrontar los problemas diarios.
• Enseñar a afrontar la presión social.
• Preverlas situaciones de riesgo y evitar recaídas.
• Desarrollar otras actividades gratificantes.
Metodología: Grupo de Autoayuda